Paltas

Las casas siguen caidas... el lugar sigue siendo como sacados de un lugar que no existio jamas.. Llegamos y vimos, la dura realidad, luego de 3 extenuantes hroas varados en la carretera. Solo el silencio iluminaba las sonrisa, aunque ya una parte de Sunampe tenia luz, igualmente...
La soledad, el desasosiego. la intranquilidad de la tierra, que sigue temblando, cada vez menos, pero sigue temblando, y da la sensacion que en cualquier momento se vendra abajo algo mas. Y uno piensa... que mas puede caer? si ya no queda nada en pie.... ? Tal vez el mundo esta empecinado en castigar a los inocentes, o en castigar sin miramientos, en realidad. Ha tenido que pasar esto para que veamos la verdadera magnitud de las limitaciones en el pais.
Comimos de una olla comun, compartimos lagrimas y sonrisas, y luz de linternas mezcladas con el fuego de una fogata inmortal. Cantamos canciones tristes y alegres, e hicimos versos mentales de mutua gracia y gratitud. Ellos, por la comida, por la ropa, por todo lo que pudimos meter en esa camioneta. Nosotros, por habernos hecho sentir humanos, por habernos hecho sentir NO TAN LEJOS COMO ESTAMOS, como siempre lo hemos estado.
A la mañana siuiente, dia de partir, a una señora le obsequiamos un poco de ropa para ella, y unos juguetes para sus niños. Empezabamos a retirarno cuando por el camino terroso se acercaba la sñora, tal vez con la esperanza que tuvieramos aun algo que compartir... Se acerco a la ventanilla donde estaba yo y me dio una bolsa con 3 paltas. Se me encogio el corazon con la bondad de estas personas, que, incluso en tiempo de desgracia y miseria tienen la voluntad suficiente para no dejar que la soledad y la desespeacion les carcoma el alma. Esas paltas, aunque sin sal, sin pan y sin nada han sido las mas deliciosas que he podido comer en mi vida.
No les soltare la mano.