Sintiendo el vacío de mi alma, caminando por una calle fría y olvidada. Escuchando, a lo lejos, alguna voz que me recuerda un pasado mejor.Escapando de aquel tiempo, me encuentro, corriendo sin dirección aparente... Simplemente huyendo, con el temor recorriendo mi frente en forma de sudor; y el terrible desasosiego que calcina mis sienes en este húmedo rincón de mi mente.Respirando sin compás... caminando (o corriendo) y esperando ver alguna luz después de una esquiva esquina oscura... Pero nada...E intento imaginar que puedo descansar en un hombro amigo, en algún consuelo... en alguna palabra, pero sigo caminando solo.En esta calle olvidada, en este lugar que no existe. En estos segundos infinitos en los que descubro la soledad que me rodea.Ya, el silencio, ha tomado su lugar en mi; nada más que recuerdos en forma de susurros invaden mi oscuridad. Ya nada más que falsas sonrisas se dibujan en mi andar disimulado por esta vida tan llena de decepción... ¿Por qué luchar? ... ¿Será que la frustración y la resignación se han adueñado de mi vida... de mi andar?Y el viento se apaga, los últimos momentos de oscuridad me miran inclementes, mientras que el sol dibuja un nuevo día que también me vencerá... ¿Es que ya a nadie le importa?Llega el día, nace, una vez más, esa muerte anunciada con antelación... ¿Qué me queda?... este cigarrillo y la mente puesta en sueños en los que alguien acompaña mi andar... o.... ¿Ya ni en eso puedo confiar?
(departamento de inmigraciones, de mi otro blog www.eternidadfugaz.blogspot.com)
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